Este verso del Poeta Juan Larrea ilustra perfectamente lo que ocurre en la actualidad con la desertificación en España.
Hace años nadie o muy poca gente le daba importancia al suelo. Parecía un recurso perenne, inagotable, algo que tiene que estar ahí porque no le queda más remedio. Es más, hasta hace poco tiempo ha habido incluso un pequeño desconocimiento del público general de lo que es el suelo en realidad y la importancia de éste.
Pero dejando a un lado la importancia del suelo, que es algo que ya nadie discute, lo verdaderamente preocupante es que se trata de un recurso peligrosamente deteriorado.
Según un informe del Ministerio de Medio Ambiente publicado en 2007, el 36% del suelo en España sufre riesgo de desertificación. Los expertos señalan concretamente que el 2% de la superficie española sufre un riesgo "muy elevado", el 15% padece un riesgo "elevado", y el 19% un riesgo "medio".
Por tanto, la situación en España no está mal, ya que un tercio de nuestro país se ve amenazado por este fenómeno, si bien como dirían los óptimistas podríamos estar peor. Pero cuidado, porque insisto en que lo imposible...
Llegados a esta situación, lo importante ahora es adoptar medidas que mejoren o que por lo menos frenen esta situación, entre las cuales destaca la repoblación de cubierta vegetal protectora, la implantación de agricultura ecológica y por supuesto la prevención de los tan temibles incendios y que tanto daño hacen a nuestro querido amigo el suelo.
Si os habéis quedados con ganas de más (seguro que sí, no esperábamos menos de vosotros), os invitamos a la conferencia que impartirá el Ingeniero de Montes Gabriel Leblic y que tendrá lugar el 8 de junio en la Casa Encendida de la Obra Social Caja Madrid.
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