Hablábamos el otro día de la biodiversidad como la gran perjudicada en toda esta historia del medio ambiente y del cambio climático, así que hoy queríamos hablar de una parte todavía más perjudicada, que es la biodiversidad marina. Y muchos diréis: ¿y por qué los seres vivos marinos están más perjudicados?, ¿qué tienen de especial?
El océano es la incógnita de la humanidad. Es un medio casi inexpugnable del que sabemos relativamente poco. Hay que tener en cuenta que el 58% de la superficie terrestre es agua salada, con una profundidad media de unos 4000 metros, existiendo además fosas de más de 11000 metros. Con esto queremos decir que la biodiversidad marina es la gran desconocida, en parte porque es imposible explorar fosas tan profundas. Y al ser la gran desconocida, también desconocemos cómo las actividades humanas afectan a su forma de vida, a sú hábitat etc...
En relación a todo esto, Ecomicrosiervos publicaba ayer un artículo en el que se relataba que la Universidad de Essex había desarrollado una especie de pez robot que es capaz, a la vez que se mueve, de comprobar la calidad del agua (niveles de oxígeno, presencia de tóxicos, detección de vertidos o contaminantes, y en resumen recopilar información relativa a la calidad del agua por la que se mueve). Se trata de un pequeño avance, pero oye, algo es algo.
Pronto lo podremos encontrar en la costa de Gijón como parte de las pruebas piloto, así que si algún pescador lo encuentra que por favor lo devuelva, ya que el pececito cuesta unos 2,5 millones de euros.
Hoy nos ha confirmado su presencia Javier Martínez Gil, Presidente de la Fundación Nueva Cultura del Agua y Doctor en Hidrología, así que aquéllos que queráis, podréis escucharle el día 8 de junio en la Casa de Vacas del Retiro en la mesa redonda "Gestión sostenible del agua".
(1) Versos incluidos en el poema Marinero en Tierra de Rafael Alberti
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